La halitosis, también conocida como mal aliento, se define como el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca. La cavidad bucal contiene bacterias que descomponen los restos de alimentos y durante este proceso genera gases de mal olor, conocidos como compuestos volátiles de azufre. Estos gases malolientes se evaporan de forma rápida y son exhalados en el aliento.

Tener mal aliento es una condición desagradable tanto par la persona que sufre halitosis, como también para quienes lo rodean. Es un problema muy común que afecta una de cada dos personas y que puede tener varios orígenes, pero principalmente sus causas pueden dividirse de la siguiente manera:

• Dentales: No usar hilo dental ni cepillarse diariamente facilita el alojamiento de restos de alimentos entre los dientes, la lengua y alrededor de las encías que cuando se descomponen, causan mal aliento. Otra causa de malos olores son las piezas dentarias en mal estado o las restauraciones inapropiadas. También pueden surgir cuando hay placa sobre los dientes, las dentaduras postizas y las prótesis removibles a las que no se les hace una higiene adecuada.

• Salivales: Todas las personas presentan mal aliento cuando el flujo salival es bajo, ya que la saliva facilita la deglución de los alimentos, preserva la higiene oral y lubrica la boca. Además posee propiedades antimicrobianas y cumple la función de higienizar la mucosa oral, la lengua y los dientes, al arrastrar bacterias y compuestos, que pueden producir mal aliento. Cuando el flujo de saliva disminuye, la halitosis aparece, como sucede durante el sueño (halitosis matinal), después de hablar por largos períodos de tiempo, al hacer ejercicio físico sin hidratarse correctamente, o cuando se presentan síntomas de boca seca (xerostomía).

• Periodontales: En los casos de gingivitis, periodontitis y abscesos periodontales las bacterias causantes de mal olor están presentes en la cavidad bucal. La inadecuada higiene periodontal puede producir inflamación gingival que forman bolsas hipooxigenadas (entre la encía y los dientes) donde se depositan bacterias causantes de mal olor.

• Linguales: La parte posterior de la superficie de la lengua es el mayor nicho de bacterias anaerobias, ya que es un ambiente pobre en oxigeno. Algunas de estas bacterias cumplen una función protectora de la boca, pero cuando hay una higiene deficiente, las bacterias que causan el mal aliento proliferan sobre las demás. Esto se soluciona con una correcta higiene dental.

¿Cómo saber si tengo halitosis?

Si tienes sospechas de sufrir halitosis, puedes seguir los siguientes pasos para descubrir si tienes mal aliento, previa consulta a un odontólogo:

• Cubre con la mano nariz y boca.
• Aspira y exhala para oler el propio aliento.
• Si es olor es desagradable, consulta a un odontólogo.

El tratamiento para la halitosis está orientado a disminuir el número de bacterias productoras de mal olor, así como la volatilización de productos malolientes. Para ello, el profesional debe enseñar al paciente el uso de elementos para la limpieza proximal (dentadura) y lingual, ya sea con el mismo cepillo de dientes del paciente o con limpiadores linguales. También se pueden indicar enjuagues con antisépticos específicos para esta patología.

Si tienes dudas sobre cómo tratar tu problema de mal aliento, puedes pedir una cita con nuestros profesionales para que podamos asesorarte y solucionar las causas del problema.