La pérdida de una pieza dental no sólo es una cuestión de estética sino que puede ocasionar muchos problemas en la salud bucodental. Los dientes no sólo nos permiten masticar y hablar con claridad sino que también sirven como “puntos de referencia” para los demás dientes.

Es decir, cuando uno o más puntos de referencia faltan, los dientes circundantes comienzan a moverse y al no alinearse correctamente se producen problemas en la mordida. Además, los tejidos de las encías y el hueso de las piezas faltantes se deterioran, debilitando los maxilares y ocasionando generalmente más pérdidas dentales.

Afortunadamente, gracias a los continuos avances médicos, existen diferentes tratamientos disponibles para reemplazar los dientes perdidos. La mejor opción dependerá de la salud general y bucodental del paciente, del criterio del profesional y de la elección personal, pero en general es posible distinguir tres tipos de tratamientos principales:

Prótesis removibles:

Es uno de los sistemas de prótesis más antiguo y actualmente se encuentra muy evolucionado de manera que ofrece un aspecto más discreto y seguro que antes. Las prótesis removibles son prótesis de quitar y poner que sustituyen a los dientes ausentes, apoyándose sobre la encía, por lo que son una excelente alternativa para aquellos pacientes que por razones médicas no pueden elegir los implantes y son más económicas que otros tratamientos.

Tienen la ventaja de que no requerir cirugía para su fabricación, por lo que se simplifican el proceso a la vez que se reducen considerablemente el tiempo de tratamiento y las complicaciones asociadas. Para asegurar su adhesión, es necesario recurrir a productos de farmacia tales como pastas fijadoras, dado que su estabilidad tiene bastante limitaciones, haciendo necesario que el paciente atraviese un periodo de adaptación para acostumbrarse a comer y hablar con ellas.

Puentes dentales:

Esta técnica consiste en reducir el tamaño de los dientes adyacentes a la pieza faltante para utilizarlos como apoyo de un “puente” formado por dos coronas que irán cementadas a esos dientes, y una pieza postiza adherida a ellas que reemplazará al ausente. Este tratamiento solía ser una opción muy utilizada por los profesionales debido sobre todo a que permite realizar la reposición en un tiempo relativamente corto y a que es una solución fija que resulta muy cómoda y estética. Sin embargo, tiene una desventaja, ya que necesita reducir el tamaño de los dientes pilares y por lo tanto eliminar en gran parte o totalmente su recubrimiento de esmalte y en consecuencia puede crear hipersensibilidad o hacer que sea necesario realizarles tratamientos de conducto. Además, hay que tener en cuenta que sin una raíz (natural o artificial) que estimule el hueso maxilar, es posible que se produzca una pérdida ósea importante.

Implantes dentales:

Gracias a los avances en implantología, la colocación de implantes dentales es hoy una de las mejores alternativas para reemplazar dientes faltantes, no sólo por su gran porcentaje de éxito sino también porque se trata de un tratamiento conservador que mantiene intactos el resto de los dientes de la boca.

Los implantes en general se basan en colocar una raíz artificial (tornillo) en el hueso del maxilar, el cual luego se cubre con una corona de porcelana.

El inconveniente principal de este tratamiento es la duración, ya que suele tardar varios meses en completarse. Sin embargo, esto compensa debido a la gran durabilidad del resultado y a que los implantes otorgan una sensación idéntica a la de los dientes naturales. Es posible sonreír, comer, hablar sin preocupaciones, sin condiciones, ni molestias, y contar con mucha seguridad, ya que la prótesis no se mueve.

Si tienes dudas y quieres saber más sobre las mejores alternativas ante una pérdida dental, te invitamos a consultar a nuestros especialistas en implantología y prótesis dental para evaluar tu caso concreto. Puedes contactarte con Melguizo Dental a través de nuestra web o de nuestros teléfonos de contacto.